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LAS BODAS

LAS BODAS

BODA RUMANA



  La boda no empieza en la iglesia. Empieza en casa de la novia, donde se dan cita todos los invitados, incluyendo padrinos y el resto del staff. Seguidamente, la novia y el novio salen juntos de la casa, reciben las bendiciones y parabienes de los invitados y realizan un par de bailes y ceremonias muy entretenidos, con donaciones por parte de los presentes. 
En comitiva se marcha hacia la iglesia (ortodoxa rumana) mientras todo el pueblo se echa a las puertas de sus casas. Algunos se incorporan ya al cortejo. Otros lo harán tras la ceremonia religiosa. Pero todos moverán el bigote: todo el pueblo está invitado. 
En la iglesia, más sorpresas. Nadie se sienta. Casi hora y media de pie, Una corona para los novios, un ritual extraño, besos a un gran libro (¿la Biblia?), ahora beben del vino, ahora comen del pan, de qué manera, ahora vuelven a besar el libro. 
Al final, vuelta a casa, otra vez andando. Ahora sí que se apunta todo el pueblo. Los que no se terminan de decidir, lo hacen después de darle un par de tragos, En la casa, varias mesas alargadas colocadas en paralelo bajo una previsora carpa se disponen a recibir a los invitados (básicamente todo el pueblo). En un extremo, otra mesa, perpendicular a las anteriores, preside la celebración. Allí se dirigen los novios. La música comienza a sonar. La tarde empieza a suspirar moribunda. 
La costumbre rumana a la hora de comer, beber y bailar en las grandes celebraciones es bastante curiosa, y bajo mi punto de vista, mucho más práctica y entretenida. ¿Qué se hace?. Muy sencillo, se sirve el primer plato o los entrantes. Se come. Se baila, se bebe. Se baila, se bebe. Se baila, se bebe… y así hasta por hora y media o dos horas. Se sirve el segundo plato. Se baila, se bebe. Se baila, se bebe. Se baila, se bebe… y de nuevo por espacio de hora y media o dos horas. Luego el postre. Y así, tras cinco horas. 
Al final, entre pitos, flautas, bailes y vinos la noche se fue diluyendo en un conglomerado de risas, olores, mareos y fantasía.


BODAS ECUATORIANAS


Anillos de boda
Símbolo tradicional de lo ilimitado (eternidad). El rito de los anillos en el matrimonio fue tomado de la ceremonia pagana entre los romanos. En el ritual toledano se usaban dos anillos y en el romano sólo uno. Hace referencia a la fidelidad y se colocan en el dedo anular porque se cree que la vena de este dedo va directamente al corazón. 
La entrega de la novia
En la antigüedad, las hijas se consideraban 'propiedad' de sus padres. Cuando llegaba la hora de desposar a la hija si su padre lo aprobaba, él transfería la posesión de su hija al novio. Hoy el acto de entregar la novia al novio en el altar, simboliza la bendición de sus padres al matrimonio.
La luna de miel
Antiguamente fueron los teutones quienes comenzaron con la práctica de la Luna de Miel, cuando celebraban sus bodas en luna llena y luego bebían licor de miel durante 30 días, y así se llamó Luna de Miel.
Hoy la tradición deja de lado ciertas cosas e incorpora el concepto de 15 días de vacaciones en un sitio aislado y romántico. 
Lanzar el arroz
Costumbre moderna, importada de Asia y sin tradición en occidente. Considerado como símbolo de fertilidad, en las bodas los invitados lanzan arroz al novio y a la novia con la esperanza de que la pareja tenga muchos hijos. 
La torta nupcial
La tradición comenzó en la antigua Roma. Después de la boda un pan se rompería encima de la cabeza de la novia,  simbolizando fertilidad y larga vida, y en Inglaterra, en el medioevo, los invitados llevaban pequeñas tortas para amenizar. 
Actualmente existen masas especiales para este pastel que permiten que si se la guarda bien puede duran un año, hasta el bautizo del primer bebe de la familia.
Lanzar el ramo de novia y la liga
En la Francia del siglo XIV se consideraba que la liga de la novia traía buena suerte, por ello todos corrían hacia la novia a tomar estos objetos como podían.
Hoy la costumbre ha sido dividida para que el 'bouquet' se lance a las invitadas solteras y la liga sea lanzada a los invitados solteros.
El velo de la novia
Simbolizó originalmente el apartado de la vida exterior, la virginidad, modestia, inocencia y la virtud de la novia. 
En culturas de oriente el velo se llevaba para ocultar la cara de la novia. Después de la ceremonia el novio podía conocerla al descubrir  el velo porque antes nunca la había visto. Hoy es un complemento del atuendo.
Cruzar el umbral de la puerta en brazos
Para que la nueva novia se mostrara gustosa de entregarse al novio, se consideraba correcto que el esposo a menudo tuviera que llevar a la novia en brazos atravesando el umbral de la puerta del dormitorio nupcial, como motivación al entrar. 

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